lunes, 26 de abril de 2010



-Me voy- dije yo
-Te esperaré- contestaste
-Quizás no vuelva
-Aún así...
Y volví..., y ahí estabas tú
con las alas abiertas
para calmar mi llanto...

lunes, 5 de abril de 2010

ENCUENTRO



Dos años y medio separan estas dos imágenes. Después de muchas llamadas de teléfono, de cartas, pensamientos y muchas cosas más, decidimos quedar y vernos. Nada puede ser más gratificante que abrazar a los amigos de verdad...y es que muchas veces la distancia no es el olvido.
Nuestro camino se cruzó un mes de octubre donde en el aeropuerto de Madrid nos conocimos para partir juntas a una de las experiencias más bonita de nuestra vida. Y el destino nos volvió a juntar cuando ya en Nicaragua nos mandaron al mismo lugar, León. No hubiera entendido esta aventura sin vosotras dos.
El azar pone muchas veces en nuestro camino a personas y después somos nosotros los que decidimos si queremos que sigan formando parte de nuestra vida, y en este caso la decisión fue que si.


Recordamos muchos momentos juntas, buenos y malos también. Aquel acumulo de sentimientos que en ocasiones nos desbordaba, cada una con su historia, con su pasado, y creo que en ocasiones logramos fundirlo en un sólo sentimiento.
En nuestra memoria está grabado el Centro de Salud de Sutiava, Tránsito, El Cerro Negro, Las Islas Diamante, El volcán Mombacho, La Ruta del Tigre, y como si todos los mosquitos que nos picaron nos lo hubieran inoculado, pasaron a formar parte de nuestro ser.
Cuantas veces comentamos que no seríamos capaces de transmitir todo lo que veíamos y estábamos viviendo.
Recordamos el día que con las mosquiteras me vestí de novia, aquel test positivo en una habitación de Granada, recordamos las yardas de sábanas que se pueden comprar con 40 euros... y recordamos también que desde entoncés para mi las muñecas se llaman "machangas". Cuantas cosas recordamos...
Recordamos también, como no, la cervecita fresquita que conseguia sofocar un poco nuestra sed al final del día, y como no podía ser de otra manera se llamaba Victoria





Hemos llegado al acuerdo de que nos veríamos al menos una vez al año, no importando ni cuando ni donde, quizás para poder darnos ese tierno abrazo que necesitamos para trasmitirnos todo nuestro afecto y que ningún medio de comunicación, por mucho que evolucione puede lograr.

Juntas hemos llorado, juntas hemos reido y juntas hemos llorado de risa!!!

Esta marimba es para vosotras dos, cerrad los ojos y dejaros transportar de nuevo al aquel lugar dónde nuestro corazón latió al mismo ritmo, al ritmo de la marimba...